Según publica hoy
El Mundo / La Crónica de León, la Asociación de Madres y Padres (Ampa) del Colegio Santa Bárbara de Bembibre ha planteado la posibilidad de convocar una jornada de huelga por la supresión del servicio de transporte escolar que ha afectado a algunos niños del municipio. En este sentido, acusan directamente al director provincial de Educación, Emilio Gutiérrez, de adoptar este acuerdo tomándose «represalias» contra unas madres que le exigieron el cumplimiento efectivo del servicio y con las debidas medidas de seguridad.
La presidenta del Ampa, Virginia Rodríguez, denuncia que 15 niños se han visto privados del autobús que les acercaba a este colegio, ubicado en la periferia de Bembibre, a raíz «de las reclamaciones de dos madres por las condiciones del transporte escolar». Entiende que esta decisión es «injusta» y que ha sido la respuesta de Emilio Gutiérrez «para callar las críticas porque algunos niños se han quedado sin autobús».
El origen del conflicto entre Educación y los padres de los alumnos del Colegio Santa Bárbara, según el Ampa del centro, parte de la primera reclamación que presentó una madre después de conocer que el autobús no pasaría por su localidad, supuestamente por ser el vehículo demasiado grande para la estrechez de la carretera. La afectada, Raquel Agudo, de Labaniego, reprendió duramente a la Dirección Provincial de Educación que hubiera adjudicado el servicio de autobús con posterioridad a la matrícula de su hija, a sabiendas de que no se podría cumplir el servicio. «Del transporte escolar se benefician nueve niños en esa ruta y nos ponen un autobús de 45 plazas», denunció. «Con un minibús habríamos solucionado el problema si realmente es que no puede pasar por esta carretera».
Sus críticas se intensificaron ante las propuestas alternativas que, durante una batalla de dos años con Educación, le ofreció este organismo. Entre ellas se llegó a proponer «internar a mi hija en una residencia escuela». Agudo reprocha esta libertad para «decirme a mí dónde debo internar a mi hija». «Lo único que pido es que el autobús recoja a mi hija en su casa, como a los demás niños», y recuerda que «por esas carreteras han pasado 'trailers' sin ningún problema». Otra posibilidad que planteó Educación era ponerle un servicio de taxi, que rechazó la madre porque, al contrario que el autobús, no incluiría acompañante. «A mí nadie me garantiza por escrito que a mi hija no le va a ocurrir nada desde que para el taxi hasta que ella entra al colegio. Eso no me lo certifica ni el director provincial, ni el taxista, ni el colegio».
Una situación parecida la experimentó Paola Rodríguez, de Santibáñez del Toral, un año más tarde. En su caso el autobús modificó su ruta y su hija, de cuatro años, se vio privada del transporte escolar. A la madre también le ofrecieron un taxi que trasladase a la menor al colegio, pero el vehículo no estaba dotado de silla homologada y tampoco iría con monitor.
El Ampa se ofreció a defender el caso de las madres, incluso ha pedido, con éxito, la colaboración de varios sindicatos que se han prestado a plantear un arreglo satisfactorio con la Administración. Entienden que la respuesta de la Dirección Provincial de Educación a sus críticas ha sido suprimir el servicio de transporte que venía prestando a los niños de Bembibre. «Han quitado a nuestros hijos el autobús cuando era un derecho adquirido», protestó la presidenta del Ampa. «Siempre han llevado a los niños al colegio y después de nuestras protestas se ha tomado esta represalia».
El Director Provincial de Educación niega la versión de los padres.El director provincial de Educación, Emilio Gutiérrez, aseguró ayer que la Junta no ha suprimido transporte escolar alguno al mismo tiempo que señaló que dentro de las poblaciones no existe transporte escolar sino que éste «es interpoblacional». «No hemos suprimido ningún transporte escolar. Absolutamente ninguno», dice. «El transporte escolar sólo existe en interpoblaciones y esto es algo que está regulado por norma», continúa Gutiérrez.
En este sentido, Gutiérrez puntualizó que en ciertas ocasiones pueden surgir problemas técnicos como puede ser el hecho de que un autobús no pase por una localidad determinada pero que la Junta trata de subsanar este inconveniente poniendo un servicio de taxi para el alumno o alumnos afectados.
Un servicio de taxis cuyos gastos, según apuntó, correrían a cargo de la Administración regional. «Si hay algún transporte que no pueda entrar por alguna razón técnica en alguna población nosotros ponemos y pagamos un taxi», sentencia. «Otra cosa es que la familia no acepte el taxi y prefiera el autobús, y que éste no pueda pasar por esa localidad, en ese caso yo ya no puedo hacer nada», matiza.
Emilio Gutiérrez también apuntó que en la provincia de León hay unas 435 rutas aproximadamente y que, por tanto, desconoce los casos puntuales que pueden existir en cada una. No obstante, el director provincial destacó que aunque las rutas escolares se elaboran a principios de año si a lo largo del curso académico en algún centro se incorporan nuevos niños las rutas pueden ser objeto de modificación.