miércoles, 28 de marzo de 2007

Un incendio en Bembibre, presuntamente intencionado, calcina un almacén ganadero de Carrizales

Un espectacular incendio se declaró ayer martes en torno a las 21 horas en un almacén ganadero del paraje de Carrizales calcinando esta propiedad en su totalidad. El efecto devastador del fuego se vio favorecido por la explosión de un depósito de gasoil que contenía 500 litros del combustible, alcanzando grandes matojos que dificultaron su extinción.
El propietario de esta nave industrial se desplazó hasta el lugar de los hechos poco después del inicio del incendio, para contribuir con los escasos medios en la extinción del fuego. Sin embargo, fue precisa la intervención de los bomberos. El camión de Bembibre se presentó en estas dependencias 10 minutos después del aviso, sobre las 21.30 horas. Poco después, el equipo de bomberos de Ponferrada también se desplazó hasta la capital del Bierzo Alto.

Nada se pudo hacer por salvar los 150 metros cuadrados de superficie, que se vieron afectados por el fuego de ayer. Los cálculos del propietario elevan el valor de las pérdidas por encima de los 80.000 euros, incluyendo cuatro cabezas de ganado que fueron pasto de las llamas.

Se da la circunstancia de que este almacén ganadero no es la primera vez que sufre un incidente de esta naturaleza. En diciembre de 2005 un fuego, de menores dimensiones, fue declarado en este complejo. El propietario, Ángel Portela, denunció los hechos ante la Guardia Civil de Bembibre identificando como presunto autor a un vecino del municipio, por una supuesta enemistad manifiesta entre ambos. Sin pruebas evidentes que relacionaran a esta persona, la denuncia sólo pudo perpetrarse sin que de la misma se desprendieran efectos judiciales para este presunto autor.
Tras el incendio de ayer, Portela no dudó en relacionarlo con los hechos de hace poco más de un año. “Yo marché a las 8 de aquí a casa de un amigo, y poco después los de la Cuadra Santa Bárbara me avisaron de que esto esta ardiendo”, declaró Vilela. “Llevo aquí doce años, nadie se ha metido conmigo y yo no me meto con nadie. Si alguien me tiene envidia que venga a hablar conmigo, que esto no tiene culpa ninguna, y esa persona no es una persona, es un ladrón y un asesino que se está comiendo el pan de mis hijos”. En el anterior incendio el valor de las pérdidas alcanzó los 18.000 euros.
El propietario espera que el estudio de los bomberos y la peritación de los bienes, que están asegurados, puedan determinar el origen del fuego e intentar también llegar al presunto culpable.

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