Educación reconoce que la parada del autobús escolar en Santibáñez debería realizarse

La delegación provincial de Educación emitió ayer un informe en que reitera que la institución “no ha suprimido transporte escolar alguno” en el municipio de Bembibre. En el mismo, no obstante, se especifica expresamente que la parada de Santibáñez del Toral, a raíz de la queja de una de las madres, no ha diso suprimido en ningún momento de la ruta establecida y, por consiguiente, el autobús tiene la obligación de hacer una parada en esta localidad. “En la ruta figura la parada del autobús escolar en la citada localidad”, especifica este informe, “por lo que debería realizarse por el transportista conforme a lo establecido”.

Sin embargo, el resto de críticas que elevó el Ampa del centro han sido rebatidas por esta institución aduciendo que la orden de la Consejería especifica que “el derecho a transporte escolar requiere que el domicilio se encuentre en localidad diferente del centro de escolarización que le corresponda”. Desde este punto de vista, la dirección provincial de Educación sostiene que no procede el transporte escolar en la propia pedanía de Bembibre.

La protesta de las madres giraba en torno a que en los últimos quince años siempre se han mantenido estas paradas, y en el último año se han anulado “por represalias” tras las críticas de las madres, sostienen éstas.

Sobre la parada de Labaniego, Educación se ratifica en que el autobús no puede pasar por la carretera por las dimensiones del mismo. “Con fecha 21 de abril de 2006 se le ofrecieron a la madre de la alumna varias soluciones, como la posibilidad de trasladarla en taxi al centro, o bien a la parada, que dista 1,5 kilómetros de su domicilio, o una ayuda individualizada de transporte para sufragar el coste del desplazamiento hasta la parada de transporte escolar, sin que la madre optara por ninguna de ellas”.
La madre, Raquel Agudo, renunció expresamente a esta propuesta por no ser de su agrado ya que mientras el autobús incluía el servicio de acompañante, en el taxi no iba a ser así. En este sentido, desde que el taxi para en las puertas del colegio hasta que la niña entra a clase nadie se responsabilizaría de la menor, según la denuncia de la madre.