lunes, 27 de agosto de 2007

FOTOLOG/ La tradicional carrera de burros de Noceda despierta el interés de 3.000 personas entre el público


La tradicional Carrera de Burros, que se celebra en la localidad de Nocedad del Bierzo, logró ayer un nuevo récord de asistencia de público con más de 3.000 personas en el municipio que no quisieron perderse esta popular celebración, declarada de Iinterés Turístico Pprovincial. A las 19.30 horas, 15 participantes tomaron la salida sobre sus respectivos pollinos, sólo un burro y 14 burras. Algunos para competir mientras otros para disfrutar de un día más de fiesta con esta peculiar actividad que cada año atrae a un mayor número de visitantes.


El ganador de la 42 edición de la carrera fue Julio Álvarez, natural de Noceda del Bierzo, quien consiguió llegar a meta el primero sobre la burra Estrella. Marcó el mejor tiempo de 17 minutos en el recorrido de 4,8 kilómetros. El premio por su destreza sobre el animal fue de 120 euros, trofeo y saco de cebada para la burra por el esfuerzo realizado. Precisamente, el ganador criticó al término de la carrera que el recorrido fue demasiado largo, lo que provocó que los animales llegaran extenuados, ello unido a la muchedumbre congregada a los alrededores, que ponía nerviosos a los burros.
Julio Álvarez recordó que es la cuarta carrera que gana, desde que comenzara a competir cuando contaba tan sólo con 16 años sobre otro asno.





No todos los participantes optaron por 'galopar' sobre sus burras. Un buen número de participantes prefirió hacer un recorrido con sumo sosiego para lucir a sus equinos, o simplemente para disfrutar del ambiente festivo; o participar del mismo, incluso contribuir. No faltaron peculiares pilotos de competición rácing sobre una burra, cantando las curvas como si de un recorrido sobre un Evo VIII se tratara. Otros árabes con una curiosa acompañante, era una muñeca hinchable semidesnuda a la que exhibían por todo el recorrido. No faltaron dos participantes vestidos de romanos, aunque aseguraban y predicaban que eran los mesías de Jesucristo seguidos, en una carroza, por el Señor. La participante más joven, con un mono negro, exhibió sus dotes sobre el animal al que controló, con la ayuda de su padre, con la cara más amable de la jornada.





El ganador del torneo fue el encargado de protagonizar el susto de la jornada, que quedó, finalmente, en una mera anécdota. En la segunda vuelta perdió el control de Estrella, quien se dirigió hacia un grupo de espectadores que se encontraban en uno de los laterales. Un niño pequeño, que se llevó más un susto que otra cosa, acabó en el suelo sin que se produjeran heridas de ningún tipo. Al final, no dudó en hacerse unas fotos con el ganador y con su animal.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

rokyyyyyyyyyyy, campeon!!!!!!!!!! a lomos de estrella. besos de ernesto del slalom. leon