Cuatro alegaciones a la RPT, y de rebote una al presupuesto, bloquean la entrada en vigor de las cuentas durante cuatro días

Cuatro alegaciones contra la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) han demorado por segundo año consecutivo y durante cuatro días la entrada en vigor del presupuesto aprobado el pasado 15 de marzo. De las objeciones de estos funcionarios contra la valoración de sus puestos, una ha afectado directamente a las cuentas municipales motivando la convocatoria extraordinaria del Pleno para liberar el presupuesto.
La sesión no debatió el fondo de las alegaciones presentadas, para lo que se ha emplazado a los concejales a un ulterior Pleno en esta legislatura. No obstante, el presidente de la Corporación, Jesús Esteban, calificó de “paripé” la convocatoria de ayer refiriéndose exclusivamente a la alegación que bloqueó el presupuesto. Considera que el funcionario ha hecho una interpretación “interesada” de la legalidad. “Este señor hace alegaciones al presupuesto que no son tales, porque lo son a la RPT, y en esa parte no se admite su reclamación”, aunque en lo que se refiere a la valoración de puestos se debatirá el fondo en otro Pleno. Esteban criticó la forma en que, incluso, se presentó la alegación pues “se hizo en la oficina de Correos de Ponferrada en vez de en el registro general, que está a dos metros del despacho de este señor”. Por su parte, el portavoz del PP, Jaime González, que no entró a hacer ninguna observación sobre el contenido de las alegaciones, justificó el voto en contra de su partido a esta aprobación definitiva del presupuesto análogamente al voto contrario el pasado 15 de marzo. González empleó los mismos argumentos que entonces, calificando el presupuesto de “ficticio” por incluir partidas que se van a ejecutar, desde su punto de vista, en años posteriores.
La desestimación de esta alegación reactiva la entrada en vigor de las cuentas municipales, aunque el primer edil también apuntó a la posibilidad de que se hayan registrado más alegaciones en otras oficinas de Correos que no se hayan recibido en el Ayuntamiento. “Yo espero que no tengamos ninguna alegación más, quién sabe si en Canarias”, ironizó, “y haya que resolverla en otro Pleno”.