Inauguradas las piscinas municipales cubiertas, que podrían llevar el nombre de la nadadora Noemí Feliz

Jesús Esteban y Jaime González descubren la placa

en el acto de inauguración de las piscinas municipales

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Ya se han inaugurado las nuevas piscinas climatizadas de Bembibre, cuya denominación oficial aún no se ha determinado pero sobre la cual ya se comienza a hablar del posible nombre de la nadadora bembibrense Noemí Feliz. La deportista, que actualmente está disputando los campeonatos de España Absolutos de Natación de Cádiz, intentando alcanzar una plaza olímpica, podría dar nombre a las instalaciones de su pueblo natal, aunque los responsables municipales aún no han determinado nada al respecto.

La denominación que se usará coloquialmente de forma provisional es de “piscina municipal, climatizada o cubierta”, aunque el alcalde de Bembibre, Jesús Esteban, apuntó ayer que “podría llevar su nombre si esa magnífica carrera que ha iniciado culmina con éxito”. “Es el mejor tributo que le puede hacer el Ayuntamiento a esta deportista excepcional”, considera el primer edil, “pero sin apretar”.

A falta de los últimos retoques, la obra de las piscinas ya casi ha concluido y los bembibrenses podrán aprovechar este nuevo servicio a partir del mes de septiembre, una vez se ponga fin a la temporada de verano en las piscinas anejas. Entre tanto, una jornada de tres días de puertas abiertas que comenzará el próximo día 11 de mayo hasta el día 13, en lugar de hoy como se había previsto inicialmente, permitirá a los interesados conocer las instalaciones.

Siete años para conocer el proyecto estrella de dos legislaturas

Las instalaciones cuentan con una sala destinada a piscinas, compuesta por dos vasos, uno principal de 25 por 12 metros, homologable para competiciones nacionales, y un segundo de dimensiones reducidas para la iniciación. En la piscina grande existe un dispositivo de incorporación para facilitar el acceso a los minusválidos dependientes de una silla de ruedas, consistente en un traspaso desde la silla propia a la silla de la piscina. En las mismas dependencias también se ha dotado de un espacio de gimnasio y de una pista de squash homologada, y las instalaciones están adaptadas para el colectivo con alguna minusvalía física.
El proyecto inicialmente se planteó en la legislatura 1995-1999 con una dotación prevista de 150 millones de las antiguas pesetas. El ejecutivo de Jaime González, en el periodo 1999-2003 inició el actual proyecto en el cual se invirtieron 3,5 millones de euros. Los dos alcaldes implicados en la ejecución en el desarrollo de este proyecto elogiaron las instalaciones resultantes, de las que dijeron que “se trata de un proyecto de lujo para Bembibre de tanta envergadura que va a caballo de dos mandatos electorales”, calificó el actual alcalde. “Bembibre es una pequeña gran ciudad y a falta de cuatro retoques como éste los servicios que damos a los ciudadanos son de primera categoría y va a merecer la pena seguir viviendo aquí”, sentenció. El ex alcalde Jaime González recordó la dificultad de algunos trámites, como la expropiación de los terrenos, que finalmente ha desembocado en “una instalación moderna, funcional, y sobre todo muy necesaria para Bembibre”. “Hoy por hoy una piscina climatizada ya no es un artículo de recreo, es prácticamente un complemento para terapias de salud y lo que vemos aquí va a mejorar las condiciones y la calidad de vida de todos los bembibrenses”.

Pese a todas las adversidades...

Sin lugar a dudas, las piscinas de Bembibre se encontraron con diferentes obstáculos y avatares que hicieron difícil concebir un proyecto como el que hoy existe en la villa. La primera fase comenzó con la expropiación de los terrenos, y la valoración de la construcción posterior se cifró en 200 millones de las entonces pesetas en vigor. La Junta de Castilla y León comprometió una subvención del 70% para este fin, y lo hizo personalmente el Consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco. Se produjo un cambio en el color político del equipo rector de Bembibre, y finalmente, la Junta aportó sólo el 30%, un total de 360.000 euros.

El equipo de gobierno liderado por Esteban justificó la privatización del servicio municipal de aguas para poder pagar la obra de las piscinas, que aún precisaba una inversión de 2,4 millones de euros más. "Hemos sido capaces de generar más de 3 millones de euros de dinero público del Ayuntamiento con esta finalidad", apuntó el regidor, pero posteriormente se plantea una nueva elección: hay una subvención de 1 millón de euros para el polígono que no llega. El ejecutivo local opta por materializar la quinta fase del complejo industrial y las piscinas vuelven a demorarse. Finalmente, una vez se recibe la subvención se completa esta obra eterna.
La primera fase corrió por cuenta del grupo Begar, mientras la segunda y última correspondió a la asturiana Construcciones San José.