Multitudinaria despedida de José Eloy en el santuario del Ecce Homo
La lluvia no fue un obstáculo para dar el último adiós alMultitudinaria despedida de quien fuera alcalde de Bembibre durante dos años, José Eloy García Iglesias, en la Iglesia del Santo Ecce Homo de Bembibre. Tras el accidente de circulación que le costó la vida la tarde del pasado viernes, el ex alcalde recibió sepultura arropado por sus familiares y amigos, así como por una nutrida representación de cargos orgánicos y políticos municipales y provinciales, del sector docente, de la sociedad cultural, así como de numerosos ciudadanos anónimos.
José Eloy García Iglesias fue profesor durante 34 años, lo que le hizo ganarse el respeto de muchas familias del municipio. Llegó a la alcaldía en 1989 después de la dimisión de Antonio Rey, y se mantendría en la misma durante dos años, hasta los comicios de 1991. En 1993 potenció su presencia en la vida cultural municipal al fundar la coral Polifónica Bembibrense, la cual se debe a "Joseloy".
Hablar en Bembibre de José Eloy no es pronunciar un nombre cualquiera al azar para que todos en este municipio sepan que se trata de una persona muy implicada con su pueblo, dentro y fuera de la política. Sin miramiento político alguno, las autoridades culturales ya advierten la "gran pérdida" en el sector al tratarse de una persona siempre activa, "una memoria histórica" en vida, y alguien a quien no le importaba prestarse a cualquier tipo de acto siempre y cuando fuera por Bembibre.
Por todas estas razones, tanto el Santuario del Ecce Homo como el cementerio de Bembibre se quedaron pequeños. El funeral se convirtió en un emotivo acto en que el párroco de Matachana Don Celestino y ex profesor del mismo Instituto en que prestó sus servicios José Eloy, leyó un comunicado muy afectivo, unido a la intervención de una ex alumna que le brindó unas cariñosas palabras. Al final, un estremecedor aplauso irrumpió en el silencio característico de un funeral. Varias personas tuvieron que quedarse en el espacioso entorno exterior de la Iglesia del Santo, lidiando con la lluvia que se dejó caer en el momento en que llegaba el coche fúnebre, escuchando la misa por megafonía exterior. Entre los asistentes, representantes de la Corporación municipal. La presidenta del Partido Popular leonés, Isabel Carrasco, estuvo acompañada por el portavoz de los ‘populares’ en la Corporación, Jaime González. El diputado nacional por el PP, Juan Morano también se desplazó hasta Bembibre para despedir al ex alcalde y dar el pésame a su viuda, concejala electa del Ayuntamiento. Profesores del centro “El Señor de Bembibre”, al que se debió durante más de media vida; la coral Polifónica Bembibrense, que se debe toda ella al impulso de García Iglesias; y una amplia representación de la sociedad cultural municipal, con la cual participó activamente, sin miramiento político alguno, también estuvieron presentes en el funeral.
9 comentarios:
No he podido ir al entierro del bueno de José Eloy por no encontrarme en Bembibre. El viernes me mandó un mensaje mi amigo Héctor para decírmelo y una larga estancia en la otra punta de España no me ha dejado ni siquiera poder escribir antes por aquí y unirme al dolor de mi gente por este gran hombre.
Sólo puedo decir como alumno suyo que fui que consiguió ser muy respetado por todos los alumnos. Cierto es que en algunos momentos llegaba a ser algo hiriente con algunos comentarios (como decían en algún comentario que he leído), pero podemos hacer autocrítica y analizar las razones por las que podía lanzar algún comentario ofensivo. No eran porque sí, lo era por nuestra vagancia y pasotismo. No creo que ningún profesor pueda ser eternamente de piedra, y si se es profesor se estará orgulloso de que los alumnos aprendan y conozcan cada día algo más. Así era José Eloy.
Querido José Eloy. Quizá haya un lugar donde podrás sentir el sentir de tu pueblo y de tu gente. El de tus alumnos, compañeros. El de tus rivales políticos. Seguro que en aquel lugar te darás cuenta de que tu paso por esta vida ha tenido mucho sentido.
Pero si hasta los que solo hemos compartido con él un tímido hola y adiós al cruzarse en la calle, lo echaremos de menos.
Seguidor incondicional del At. Bembibre, a pesar de controversias políticas de las que él era ajeno porque lo primero era su equipo, fundador de la polifónica, participante activo en los desfiles de carnaval... y muchas más cosas que seguro que yo no conozco.
Que pena que en Bembibre no haya muchos como él. Quizás por eso el hueco que deja sea aún más grande.
A José-Eloy García Iglesias (“Cacique”).
Adiós, “Cacique”.
Te lo dice el furtivo de El Bierzo, “el furti”, apodo que tú me pusiste. Y me lo llamabas tan cariñosamente como yo a ti “Cacique”. Te lo puso Tarsicio y yo lo mantuve... por tocarte las narices.
Hoy que te dimos el último adiós y te llevamos entre llantos seis amigos hasta donde vas a descansar. No soy capaz de creerme que no voy a verte más.
Estoy escribiendo y no paro de llorar.
No me imagino el bar sin ti, diciéndome “así así, así gana el Madrid”. Montábamos una bronca que “todo Dios” creía que iba en serio. Hasta Marga, tu mujer, se creía que era de verdad.
He despedido a muchos amigos y familiares. Pero lo que siento por ti, creo cuenca lo sentiré jamás.
Son tantas y tantas anécdotas tuyas, que siempre que comento alguna digo que es de “El Cacique” o de mi abuela, la sabia Segunda.
El sábado jugó el Madrid. Tú estabas en el bar (tu asiento era tuyo). Y tu hijo me dijo que todo siguiera igual. Tiré mis bombas, pero de otra manera, porque, al volver, no podría decirte “Cacique, un partido más”, ni oír tu respuesta “así, así, así gana el Madrid”.
Estaría llenando folios y folios, contando las miles de horas que hemos pasado juntos en comilonas, juergas, cazando y en el Instituto.
Todo eso me hubiera gustado decírtelo con palabras, pero no habría sido capaz de decir ni una sola.
Siempre estarás en mi recuerdo.
“El furti”
Vicente-Javier Porro
Vuestro padre me contaba, con esa sonrisa tan suya, anécdotas y sucedidos que yo desconocía. Lo hacía con infinita bondad. No podía ser de otra manera.
De cuando en cuando, se le escapaba una carcajada. Sonora, contundente, franca, abierta… Decía él que “según es el burro ha de ser la albarda”. Y su risa, su sonrisa, eran siempre grandes y limpias. No le faltaba razón: el tiempo me ha ido enseñando que según es la nobleza de un corazón... así son sus actos.
Reconozco, con cuanto conlleva de pesar, que le perdí y lo encontré pasados muchos años. Uno comete sus errores, como todos. Digamos que “nos perdimos”. Y en ello asumo más de culpa que de reproche: la vida es siempre complicada y las circunstancias con frecuencia nos desbordan.
Y, bueno, ahí estaba. Con su “45 con jardinera”. Con toda la enorme humanidad que siempre tuvo. Nos saludamos. Nos refugiamos en mil recuerdos y otras tantas esperanzas. Nos reconocimos como amigos, lo que siempre fuimos.
Charlé con él una y mil veces. Y más de mil. Eran conversaciones breves, pero intensas en su simplicidad. Nunca (NUNCA) dejé su compañía con enojo ni frustración.
Me encantaba verlo sonreír. Era su tarjeta de visita.
Hasta cuando las cosas iban mal, francamente mal, él te sonreía y te transmitía una sensación de confianza, de aplomo, de esperanza.
No puedo deciros nada nuevo sobre vuestro padre, tan sólo testimoniar que fue mi profesor y mi amigo, con cuanto conllevan ambas cosas.
Me regañaba, riéndose, aún hace poco, con su espíritu burlón, por alguna cosilla que ya os contaré y que comentaba en tono de broma. Y me despedía con un saludo.
El mismo que hoy os transmito con cariño.
Sentíos orgullosos de vuestro padre. Con todo merecimiento.
Lo firma quien fuera y es su alumno y amigo.
Juan Maestro.
La liga que gane el Madrid dedicada a Don Jose Eloy.
Hasta luego ‘cascón’
Ya no volveré a ver a ‘Joseloy’ en el campo de La Dehesa, animando a su Atlético Bembibre, ni tampoco en Los Juncos, viendo las evoluciones de los juveniles, o paseando su torso por la Obrera, achicharrándose bajo el sol. Echaré de menos su saludo amistoso desde el bar de Porro, las gorras de visera corta cuando arreciaba el frío o su verbo fácil y cómico para describir determinadas situaciones. Pero no me olvido del ‘Joseloy’ profesor, que tantos y tan buenos momentos nos hizo pasar a sus alumnos. De las sacudidas de genio, el estilo tranquilo de su enseñanza, las canciones que tarareaba cuando llegaban los exámenes - ‘El negrito’ y ‘Sufre mamón’ eran dos de sus preferidas- o la visita al corralito de los estudiantes más revoltosos. También rememoró ahora su andar tieso y pausado por los pasillos del instituto, infundiendo respeto; su merecida fiesta de jubilación, los paseos con ‘Bilbo’, los chatos, el periódico bajo el brazo o las collejas a mi querido Diego, que ahora de mayor ha recuperado el ambiente festivo de ‘La Garita’ como si de un homenaje póstumo se tratara. Se me va a hacer difícil volver a Bembibre y no revivir cada uno de estos recuerdos cuando surjan comentarios sobre querida persona. Pero sobre todo, me emociona pensar que ya nadie volverá a decirme, ¿qué tal cascón?, hasta luego cascón.
Por Mateo Balín
QUERIDO JOSÉ ELOY ,HACE TAN SOLO DOS DÍAS ENVIÉ A LA CRÓNICA UNAS PEQUEÑAS LÍNEAS TITULADAS "RÉQUIEM POR UN EXCELENTÍSIMO SEÑOR".
ESO ERAS TÚ ,UN EXCELENTÍSIMO SEÑOR.ES UNA VERDAD COMO UNA CATEDRAL QUE EL TIEMPO PONE A CADA CUAL EN EL LUGAR JUSTO DONDE SE MERECE Y A TI , AHORA LOS BEMBIBRENSES HAN TOMADO CONCIENCIA DE TU CALIDAD HUMANA Y TU INDISCUTIBLE PREPARACIÓN.
HACE YA TIEMPO Y MIS FAMILIARES MÁS PRÓXIMOS LO SABEN DESEABA HABLAR CONTIGO PARA PEDEIRTE OPINIÓN SOBRE MI PARTICIPACIÓN EN UN CONOCIDO CONCURSO DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS......... .NO PUDO SER,NOS FUISTE ARREBATADO SIN PREVIO AVISO COMO OCURRIÓ CON TU BUEN AMIGO Y MI QUERIDO PRIMO ENRIQUE A QUIEN LLAMABAS CARIÑOSAMENTE "CARÚS". EN EL CIELO OS HABRÉIS REUNIDO Y YA PARA SIEMPRE ,POR DESGRACIA LAS PERSONAS BUENAS Y GENEROSAS SOIS REQUERIDAS DEMASIADO PREMATURAMENTE.
LOS IMPÍOS Y MALVADOS SUELEN ESTAR AQUÍ HASTA LOS CIEN AÑOS.............
ME EMOCIONÓ ESPECIALMENTE LA CARTA DE TU GRAN AMIGO VICENTE PORRO A QUIEN CASI COMO SI ALGUIEN DE TU FAMILIA SE TRATASE TRANSMITO MI MÁS SINCERO APOYO.
ESTE BEMBIBRE QUE ALGÚN DÍA NO FUE DIGNO DE TI ,VA DESPERTANDO Y YA VES ERES LA PERSONA QUE MÁS TESTIMONIOS DE CONDOLENCIA HAS RECIBIDO Y ELOGIOSOS COMENTARIOS A TU PERSONA Y TU PROFESIONALIDAD.
BIEN CIERTO ,EL TIEMPO NOS VA COLOCANDO EN EL LUGAR QUE REALMENTE MERECEMOS. POR MUCHOS TE CONCERÍAMOS UN HONOR SIMILAR AL DE HIJO PREDILECTO DE LA VILLA.
CREO QUE MERECES TODOS LOS HONORES.
AHORA ,LOS QUE QUEDAMOS AQUÍ DEBEMOS LUCHAR POR ELLO.
UN ABRAZO FORTÍSIMO PARA TODOS LOS TUYOS Y PROTEGE A TU PUEBLO DESDE "ARRIBA" ,LO NECESITAMOS .
OLGA MARÍA GONZÁLEZ ARIAS --GONG--
Jose Eloy, te fuiste sin el "Adios parienta" que siempre me decías al ser nuestros padres primos carnales.Yo te recordaré siempre, como pariente, como compañero concejal y sobre todo como amigo.
Como ya soy muy mayor es seguro que pronto nos reuniremos y te contaré todo lo que pase en nuestro querido pueblo, en el que las generaciones de nuestros antecesores se remontan a adán y Eva y las de descendientes ya alcanzan a nuestros nuietos (,ás no hemos podido). Sé que lo que te contaré será bueno y bonito, por la voluntad de todos.
Hasta luego José Eloy
A la memoria de :
José Eloy García Iglesias.-
Se fue nuestro viejo Alcalde,
se ha ido un compañero,
perdimos un buen amigo
y un ciudadano señero.
Por sorpresa te has marchado
dejando un triste vacío
y un silencio ha suplantado
la presencia de un amigo.
Recordaremos tus chanzas
expuestas con genio vivo,
puntuales y concisas
y de un sabroso sentido.
Estimado José Eloy
el tenerte como amigo,
ha sido grata experiencia
y de la vida sentido.
Yo se que allá donde estés
hoy recordarás conmigo,
aquel viejo acontecer
que de pequeños vivimos.
Allí mostraste en verdad
ese humano sentimiento
y esa gran humanidad
que siempre llevabas dentro.
¿Recuerdas aquel lugar,
del barrio nuestra piscina?,
pues era “La Pajarina”
de nuestros baños el lar.
Mariló, Horacio y Milagros
y a su lado tu y yo,
Olvido y Benilde atentas,
nosotros al chapuzón.
Aquel cuello de botella,
en mi mano se clavó
y al brotar la sangre aquella
a todos nos asustó.
Cogiste fuerte mi mano
y la cuesta del Palacio,
la enfilamos caminando
a casa de D. Leoncio.
Cuando quisieron saber
de aquel hecho el suceso,
todos nos pudieron ver
bajando ya de regreso.
Yo tenía ocho años
y tú unos meses más,
pero ya ves esas cosas
no se pueden olvidar.
Ya no podremos hablarnos
por nuestra plaza al pasar,
periódico y gorra en mano
con un saludo jovial.
Y bajo los soportales
un vacío doloroso,
me hará sentir a raudales
tu caminar silencioso.
José Eloy, Dios te bendiga
y te de un hueco a su lado,
dándole paz a tu vida,
pues en verdad la has ganado.
Entre nosotros los tuyos,
siempre estarán arropados.
Un fuerte abrazo… amigo.-
Héblate.-
Bembibre, 8-6-2007
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