El polígono de San Román cuenta con 100.000 metros cuadrados para su ampliación por la margen izquierda

El Consistorio ha localizado una superficie de 100.000 metros cuadrados de suelo urbanizable en la margen izquierda de la carretera Nacional VI que plantea destinar a la ampliación del polígono de San Román. Se trata de la misma zona que el pasado año había sido descartada con arreglo a las conclusiones de un informe que desaconsejaba el desarrollo del polígono en este emplazamiento por diversos factores adversos, concretamente por ser una zona de afección del río Boeza.

El concejal responsable del área de promoción industrial, Eloy Gundín, ha confirmado que un tercio de la superficie total que se pretendía utilizar para este fin podría servir a los intereses del polígono. “No es tanto como se pensaba antes”, manifiesta el edil socialista, “porque ahí contábamos con bastante terreno y yo calculo que unos 100.000 metros cuadrados se podrán usar como zona industrial, y es en lo que nos estamos centrando ahora mismo”.
En esta línea, el Ayuntamiento llegó incluso a iniciar los trámites para la ampliación del complejo industrial sobre una superficie de 300.000 metros cuadrados en la margen izquierda de la Nacional VI. Sin embargo, en mayo del pasado año los responsables municipales anunciaron que la empresa a la que se había encargado el informe de viabilidad del terreno desaconsejaba la utilización del suelo en este emplazamiento enumerando serie de factores adversos. Entre ellos, por el carácter accidentado que tiene el terreno, por el riesgo de inundaciones al ser una zona de afección del río Boeza y por la pérdida de suelo con aptitudes agrónomas.
En este último año, los propósitos de la entidad gestora del suelo industrial de Bembibre (Pibasa) se han centrado en concluir la venta del polígono, completar la urbanización de la sexta fase, y en la búsqueda de suelo para nuevas ampliaciones. Asimismo, según el concejal surgió una posibilidad no muy cara de aprovechar una parte de esta superficie que habían descartado en una delimitación estrecha paralela a la carretera N VI. “Esa zona tenía problemas, salía muy caro urbanizar por los desniveles y por ser zona de afección de río”, apunta Gundín. “Pero de los 300.000 metros hemos considerado que sólo son rentables unos 100.000, desde el cruce para entrar en Bembibre (en las glorietas nuevas de acceso) hasta el puente Revilla”.
La superficie total se reduce a “una tira paralela entre la carretera y el río, estrecha aunque en otros sitios un poco más ancha, con una vía de servicio por la parte de atrás, contra el río, para que pudieran servirse las fincas que quedaran allí”. Gundín lamenta que las circunstancias no permitan disponer de una superficie mayor en este entorno, porque “estamos hablando de una tercera parte de lo que se pensaba”, pero como contrapartida “no supondrá un coste muy grande para zona industrial”.

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Dos polígonos industriales y 400.000 metros cuadrados disponibles de suelo.

Las circunstancias podrían dejar a Bembibre con dos polígonos en marcha. El polígono de San Román de Bembibre ha encontrado una vía de escape y puede quedar ampliado en los próximos años. A ello cabe sumar los 300.000 metros cuadrados de que dispone el municipio en el entorno de la Chana, una zona entre el cementerio y el barrio de Puente Nuevo en que se centró el consistorio cuando parecía perdida la superficie de la margen izquierda de San Román. En total suman 400.000 metros cuadrados de suelo industrial en dos zonas diferenciadas.

El ritmo de venta del polígono industrial y el tiempo que tardaría en concluirse el complejo de La Chana (aproximadamente en el año 2011), ha dejado un doble sentir en el Ayuntamiento. Por un lado, la alegría por el interés que ha levantado el polígono de la capital del Bierzo Alto y por otro la preocupación por que parece difícil seguir encontrando más suelo industrializable.